A veces, temo que mi ayuda pueda ser insuficiente o que no os llegue por diferentes cuestiones como la falta de disponibilidad o tiempo para hacer coincidir los horarios por ambas partes, la incredulidad y la desconfianza comprensibles que sentís frente a mis palabras de ánimo, etc.

Es fácil para quienes hemos padecido o padecemos un Trastorno Obsesivo Compulsivo, dar respuesta a preguntas cómo: qué es el toc o qué síntomas produce.
Sabemos el indescriptible sufrimiento psicológico que supone vivir con esta enfermedad pero también, cómo afecta negativamente a nuestra familia y, en general, a todo nuestro entorno.

Hace unos meses, cuando creé el blog, tenía muchas dudas e inquietudes. Sobre todo, temía que nadie lo llegara a leer y no pudiera ayudar con mi experiencia, a otras personas que se encontraran padeciendo un toc. ( Algo que llevo intentando y deseando desde que superé de manera casi definitiva, esta difícil enfermedad)
Hoy, casi tres meses después, este miedo continua. El blog es muy visitado, ( a todos, gracias por consultarlo alguna vez), e incluso cuenta con un nuevo y estupendo colaborador, Juanma, pero ¿ estamos consiguiendo nuestro propósito de ayudar verdaderamente a todos cuantos nos escribís?

Me encuentro con muchas personas que se muestran reacias a medicarse para tratar su enfermedad. Una parte de mí les comprende, ( cuando me constipo, evito tomar ibuprofeno o paracetamol para bajar la fiebre pensando que se va a ir sola), pero la otra, siente una impotencia y una tristeza muy difíciles de explicar.
Seguramente nadie comprendería que un enfermo de cáncer o de sida, se negara a recibir tratamiento sólo por miedo a depender de los fármacos que van a administrarle porque es evidente que pone en peligro su vida por protegerse de unos efectos secundarios o de una dependencia mucho menos perjudiciales que las propias consecuencias de su enfermedad.
Me encantaría que todas estas personas pudieran llegar a comprender que un Trastorno Obsesivo Compulsivo es lo suficientemente grave como para reparar en las contraindicaciones de su medicación. Se necesita para superarlo y se debe tomar en cualquier caso. ( Siempre recetada por un médico especializado).
Luego, con el tiempo, se irá retirando poco a poco y si no se puede en su totalidad, se reducirá considerablemente pero, en principio, no se puede renunciar a ella: no es cuestionable...

Y a todos esos compañeros “toquianos”, ( como me informó un lector del blog que se nos conoce a quienes tenemos toc), que deciden tirar la toalla...¡ cómo desearía gritarles que todo no se ha perdido cuando todo no se ha intentado!
Ninguna de las propuestas que sugerimos Juanma o yo son inviables si verdaderamente se desea superar y llevar controlada esta enfermedad. No es mortal ni nos condena a padecerla de por vida si recibimos el tratamiento adecuado.
En España, lo podemos encontrar en la clínica EuroEspes, ( en la ciudad de Coruña); en Argentina, en el Centro Andre Vesalio en Santa Fe y en el CentroIMA de Buenos Aires. La última referencia es la consulta de la psiquiatra y psicoterapeuta en procesos cognitivos conductuales: Giovanna Lecussan y Ramos en Lima, (Perú).

Tanto Juanma como yo, seguimos buscando más especialistas médicos en el tratamiento del toc en todo el mundo, para poder ayudar al mayor número de personas posible.
( La clínica EuroEspes, donde me trataron y me ayudaron a mí a superar el toc prácticamente de forma definitiva, es privada y, como muchos de vosotros comentáis, un poco cara. Pero lo que la encarece es precisamente lo que la diferencia del resto de clínicas existentes en la actualidad en España y lo que la hace mucho más eficaz en el tratamiento y superación del toc. Realizan múltiples pruebas genéticas y neuronales, ( como cartograma, encefalograma, escáner cerebral), para diagnosticar con precisión el problema o problemas que sufre el paciente y administrarle, en consecuencia, el tratamiento farmacológico psiquiátrico más adecuado. También ofrece ayuda psicológica clínica y, en los casos más acusados, ingreso hospitalario que finaliza con la recuperación del paciente. Puede que trabajen con un seguro u ofrezcan una forma de pago alternativa más cómoda).

En ocasiones, imagino que estreno un nuevo piso, ( mi estado de salud actual). Tengo calefacción, agua corriente, mucha luz y vistas a un precioso parque siempre concurrido por niños ajenos a toda preocupación. Pero cuando me asomo a la ventana, veo a mis vecinos. Ellos continúan viviendo en la finca antigua que se está derrumbando. Mientras, en mi escalera, ponen en venta viviendas de nueva construcción preparadas para ser habitadas...¡Deseo con tanta fuerza volver a tenerles a mi lado!
Miro a mi familia, a mis amigos, a mis tres perritas; reparo en que finalmente, conseguí acabar mis estudios y sacarme el título de técnico en farmacia, ( y el carné de conducir)... En definitiva, recuerdo estos nueve años de existencia sin toc y pienso que nada me haría más ilusión en este mundo que poder regalar momentos tan buenos como los que yo he vivido, a todas las personas que sufren toc y que pueden superarlo.

Se que hoy me he extendido en exceso: lo lamento.
Pero quería transmitiros una vez más, la fuerza, la confianza, el optimismo pero sobre todo, la autoestima necesarios para decir: ¡ ya está bien!¡Voy a superar esto como sea! Y LOGRARLO.
(¡Si de verdad supiérais hasta qué punto está en vuestras manos!)

-Atentamente:

Reyes.