Queridos amigos,

Deseo, (con todo mi corazón), que os encontréis animados y estéis consiguiendo renovar, cada día, vuestras ganas de superaros.

Aunque es una época difícil para todos, confío en que la estaréis sobrellevando con esa resiliencia que tantas veces habéis puesto a prueba, (debido al toc).

Como sociedad, seguimos aprendiendo a adaptarnos a los confinamientos, la ausencia de contacto físico, los problemas económicos y todas las consecuencias derivadas de esta situación excepcional que nos ha tocado vivir.

Pero creo que quienes libramos la batalla contra el toc, estamos más habituados a las restricciones propias del trastorno, y esa experiencia adquirida a base de auto limitaciones, nos ha permitido ir adaptándonos con mayor resignación a esta nueva realidad.

No obstante, también sé que para algunos de vosotros, el covid ha supuesto un auténtico reto que afrontar. (Porque la preocupación en torno al virus, afectaba de forma directa a vuestras obsesiones).

Por eso me gustaría deciros a todas las personas que me habéis escrito para contarme que estabais luchando y a quienes podáis leer esta entrada, (y os hayáis esforzado tantísimo), que admiro vuestra valentía. Realmente, haberos mantenido en pie es una proeza.

Yo os cuento que esta situación, (a nivel personal), me ha hecho sentir mucho más decaída...

Muchos de vosotros ya lo sabéis, (os lo he ido contando a medida que hablábamos por privado: vía facebook, o a través del correo electrónico).

 Pero, para las demás personas que seguís este blog, hoy redacto esta entrada que os debía desde hace mucho tiempo... (Aproximadamente un año).

En el 2008 abría este espacio en internet para contaros cómo había superado el toc.  Juntos hemos ido encontrando a los psicólogos especializados en este trastorno, compartido la información que nos parecía valiosa, también nuestras vivencias y consejos... 

Pero, sobre todo, nos hemos apoyado muchísimo. 

Por este motivo, me ha costado decidirme a redactar esta entrada.

Sin embargo, quería poder compartir con vosotros cuál es mi situación en estos momentos, (primero porque merecéis conocerla y segundo, porque necesito ser honesta con todos vosotros).

Mi objetivo desde el blog ha sido siempre el de intentar ayudaros. Por eso creo que tiene sentido que os cuente mi experiencia reciente, (porque tal vez pueda evitar con ello que alguno de vosotros comenta, sin querer, mi mismo error).

Veréis, hace ahora un año, dejé una pastilla que tomaba desde que comencé mi tratamiento farmacológico para el toc: la fluoxetina. 

Lo hice de repente, (sin una pauta médica), porque sufrí un esguince cervical y los antiinflamatorios que me recetaron para tratarlo resultaban incompatibles.

Cuando me recuperé, quise introducirla nuevamente pero como deseaba ser mamá, fui post poniendo la decisión.

Ha transcurrido un año desde entonces.

Al principio me encontraba bien pero en el tercer trimestre, empecé a notar que las obsesiones querían volver...  

Mi médico me ha confirmado que el toc está reapareciendo debido al "síndrome de abstinencia" provocado por la retirada repentina de esta pastilla.

(Con ella, aumentaban mis niveles de serotonina pero al dejarla, han bajado bruscamente y no consigo estabilizarlos). 

Aunque he intentado enfrentarme a mis ideas obsesivas como me enseñaron hace años, (en terapia), tengo que confesaros que no estoy logrando superar la situación sola.

Mi toc es puro y mis obsesiones, en consecuencia, son especialmente difíciles de combatir. 

Por este motivo, he llamado a Aurelio, (todos en el blog le conocéis bien), y me he decidido a acudir a la Asociación Toc Granada para poder recibir terapia psicológica intensiva con ellos.

Considero que debo hacer todo lo que esté a mi alcance para superar el toc una vez más, (y sé que la mejor ayuda la encontraré allí).

Siempre he deseado transmitiros la confianza de que es posible vencer al trastorno y no quiero desmotivaros.

Os cuento esto que me ha pasado porque creo que puedo contribuir con mi ejemplo a evitar que alguno de vosotros cometa, (sin querer), el mismo error.

En mi caso concreto, las ideas obsesivas han vuelto porque he dejado una pastilla de un día para otro, (literalmente).

Ha sido un error de manual y ha tenido esta consecuencia.

De haberlo hecho con una pauta médica, (poquito a poco), no me encontraría en esta situación.

Sin embargo, confío en que volveré a ser capaz de superarlo.

Es una piedra que me he encontrado en mi camino pero con la que no tropezaréis vosotros.

Sabemos lo importante que es no interrumpir el tratamiento farmacológico y seguirlo siempre como nos indica el médico.

Muchas personas han podido abandonarlo progresivamente, (con el tiempo), y mantenerse estables realizando terapia psicológica pero, siempre, bajo la supervisión del profesional.

Lo que no debemos hacer es valorarlo por nuestra cuenta, (con el consecuente riesgo), o dejarnos influir por circunstancias externas.

La pauta del profesional es esencial, (y si la seguimos como nos recomienda, no tiene porqué surgir ningún problema).

Por favor, no os preocupéis por mí: sé que me levantaré más fuerte.

Pero, sobre todo, no dudéis de vuestra capacidad de superación sólo porque yo me haya equivocado. Mis errores son sólo míos. 

Eso sí: los aciertos y cada avance que se vaya produciendo, los iré compartiendo con vosotros por si puedo seguir ayudándoos.

No tengáis miedo a posibles caídas. Confiad en vuestro proceso de recuperación y en la capacidad de levantaros que tendríais siempre.

Sabemos que las obsesiones que produce el toc son mensajes falsos. Pero la lógica realmente deja de funcionar en el momento en el que nos invade el miedo.

Por eso, la única forma de conseguir que vuelva a trabajar normalmente es superando esa sensación de miedo.

Y para lograrlo, tenemos que atrevernos a mirar de frente a nuestras obsesiones experimentando esa desagradable sensación sin análisis ni rituales tranquilizadores.

Pero pretender hacerlo solos es una heroicidad imposible.

Necesitamos recibir el apoyo de un psicólogo especializado. Yo, por ejemplo, identifico mis obsesiones. Pero el hecho de no analizarlas, no me está permitiendo superarlo. Creo que necesito vivir el malestar con exposiciones más intensas para conseguir ser más fuerte que mi propio miedo, (por eso voy a ir a Granada).

Sabemos que una vez nos encontramos recibiendo la ayuda adecuada, la mayor esperanza de recuperación se haya en nuestro interior.

El toc es como esa manta que cubre el aire y lo disfraza de fantasma. Es aire, (nada más).

Atrevámonos a levantar esa manta para descubrir que debajo, no hay nada. 

Pero sobre todo, dejemos de soplar...

Intentaré convertir este "toque de atención" que me ha dado el toc, en algo provechoso y enriquecedor. (Todavía no sé cómo voy a hacerlo pero me he propuesto que será así).

Mis sueños, (VUESTROS SUEÑOS), siguen estando al otro lado del miedo.

¿"Y si" las obsesiones fueran mensajes falsos? ¿"Y si" pudiéramos verlo con claridad?

¿"Y si" dejaran de doler y de condicionar nuestro comportamiento?

Son los únicos "y sis" que deberían importarnos. Porque a diferencia de las obsesiones, se basan en la realidad.

¡UN FORTÍSIMO ABRAZO PARA TODOS!!!

Intentaré escribiros para contaros.

Os envío muchísima fuerza y todo mi cariño. 

¡UN BESO ENORME!!! ;"-**************************************************